Restan pocos días para el comienzo de la Liga Profesional en la que Atlético buscará tener una actuación mucho más positiva de la que tuvo en la Copa de la Liga. Y para eso, una de las claves para el “decano” pasará por su campaña de local.

En el último torneo, la producción del equipo de Facundo Sava en el Monumental José Fierro fue bastante pobre. En total, en los siete partidos que disputó ante su gente, sumó ocho de los 21 puntos que hubo en juego. Es decir, un 38,10%, lo que terminó transformándose en la segunda peor campaña en casa desde su regreso a Primera (solamente la superó la realizada en la Copa de la Liga 2022, en la que sumó siete unidades, el 33,3%).

La explicación de la mala actuación como local en el último torneo tiene gran parte de explicación en la falta de efectividad: en muchos de los partidos, Atlético fue superior a sus rivales (en tramos o en buena parte de los juegos), pero pocas veces lo pudo traducir en el marcador. Por eso, sólo pudo sumar una victoria: el 3-2 sobre Gimnasia de La Plata, en la fecha 13.

Es cierto: tampoco perdió mucho. De hecho, la única derrota en casa fue ante Banfield por 0-3, en el debut de Sava; un partido en el que Atlético había tenido muchas chances para abrir el marcador, pero no las pudo aprovechar. 

En los cinco juegos restantes, cosechó empates con diferentes sabores. Algunos amargos como el 2-2 contra Independiente Rivadavia tras ir ganando 2-0 o el 0-0 con River, en el que mostró una clara superioridad; y otros más en sintonía con el desarrollo como el 1-1 contra Rosario Central, y los 0-0 contra Argentinos y Vélez.

Aún cuando sólo cosechó una derrota en el último torneo, Atlético necesita volver a ser una garantía en sus partidos en casa. Y eso implica, en lo posible, empezar a sumar de a tres más seguido. Algo que, en sus mejores torneos fue una fija.

La mejor campaña del “decano” como local, desde su regreso a la elite del fútbol argentino, fue la realizada en el torneo de 2016. En aquel certamen que tuvo a los 30 equipos que jugaban en Primera divididos en dos zonas de 15, terminó tercero su zona con 30 puntos; de los cuales 22 fueron obtenidos como local. En su cancha, en ese torneo, los dirigidos por Juan Manuel Azconzábal ganaron siete partidos y apenas empataron uno. Es decir, obtuvieron el 91,67% de los puntos en disputa en Tucumán, siendo el equipo de mejor actuación en esa condición de ese torneo. ¿Cómo terminó esa campaña? Con la histórica clasificación a la Copa Libertadores.

Las otras dos grandes actuaciones de Atlético en Primera también tuvieron un importante sustento en las actuaciones de local. En la Superliga 2018-19, con Ricardo Zielinski al mando, el “decano” terminó quinto con 42 puntos, de los cuales 22 fueron obtenidos en Tucumán en donde tuvo una efectividad del 61,11% (ganó seis partidos, empató cuatro y perdió dos). Ese torneo derivó, otra vez, en una clasificación a la Libertadores.

Por su parte, en la Liga Profesional 2022 con Lucas Pusineri como conductor, Atlético también terminó quinto con 46 puntos y 30 de ellos fueron obtenidos en el José Fierro, en donde la efectividad fue del 71,43% (ocho victorias y seis empates). Esta vez, por diferencia de gol, el “decano” quedó al margen de las competencias internacionales, pero más que nada por la muy mala actuación en la Copa de la Liga previa.

También sucedió al revés. Es decir, las malas actuaciones se explicaron, en gran medida, por las pobres producciones como local. En la temporada 2016-17 en la que terminó 21° de 30°, sacó el 44,4% de los puntos en su casa. Lo mismo sucedió en la Superliga 2019-20 (15° de 24 equipos), en la que obtuvo el 47,22% de los puntos en casa, y en la Liga Profesional 2021 (25° de 26°) en la que cosechó el 41,67%.

De esta manera queda claro que los resultados en el José Fierro terminan determinando, en buena medida, la suerte de Atlético en los torneos. Por eso, los dirigidos por Sava deben apuntar a que, como supo suceder en años anteriores, jugar en el José Fierro sea sinónimo de triunfo. La primera fecha, nada menos que ante Boca, será una buena prueba para ver si el equipo puede empezar a construir una fortaleza importante en su reducto.